¿Cómo el estrés afecta nuestra piel y que puedes hacer para evitarlo?
El estrés es, a veces, inevitable. Como ese pariente que no soportas, pero tienes que verlo de vez en cuando en alguna reunión familiar y al igual que una reunión familiar, con mucha comida, puede provocar inflamación. Nuestro cuerpo funciona a partir de hormonas y cada una tiene una función particular. Cuando nuestro cuerpo experimenta estrés, la respuesta automática del mismo es liberar cortisol, sus funciones principales son incrementar el nivel de azúcar en la sangre (glucemia) a través de la gluconeogénesis, es decir, que ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre y el metabolismos (cómo el cuerpo utiliza la comida para obtener energía).
Es por ello que a largo plazo, el estrés se manifiesta en un tono apagado de piel, falta de luminosidad, deshidratación que provoca que las arrugas se marquen más, enrojecimientos, picores, imperfecciones. Porqué tiene el mismo efecto en la piel que comer mucha azúcar.
Es habitual que la piel se vea afectada por el estado emocional. La dermatitis atópica, el acné o la psoriasis empeoran cuando el paciente sufre ansiedad o estrés. Por otra parte, el estrés juega también un papel fundamental en el cabello, y está relacionado con el ciclo del crecimiento del pelo.
“Cuidado con el estrés amiga que te vas a enfermar” no es otro cuento de señora. La alta producción de cortisol, se conoce como “hipercortisolismo” o síndrome de Cushing . Este síndrome conlleva a estrés corporal y a una concentración de grasa, elevación de los niveles de presión arterial y de frecuencia cardíaca ¿y encima voy a tener la piel horrible?, pues me relajo, me relajo que vida hay una sola.
¿Qué podemos hacer para prevenir estos síntomas?
Es muy importante trabajar el bienestar emocional para evitar, con prácticas enfocadas en la salud mental y si al principio te cuesta, hazte la siguiente pregunta: ¿Esto me trae felicidad? Es normal que todos suframos estrés en algún momento puntual, pero debemos evitar que sea la tónica habitual de nuestra vida.
Para controlar el estrés también hay otras actividades que podemos practicar para cuidar de nosotros mismos. Está demostrado que la actividad física ayuda a sentirse mejor intenta caminar, correr, montar en bicicleta, ir al gym, yoga, s*xo, todo lo que sea necesario en pro de tu salud y la de tu piel. También te aconsejamos la meditación y los ejercicios de respiración, son hábitos que nos harán sentir mejor. Una buena Alimentación es una de las claves para el bienestar mental, físico y emocional y aunque las ensaladas y los vegetales tienen tremendos beneficios, no está mal comer algún chocolate de vez en cuando.
Y por supuesto no dudes en contar con nosotras, te ayudamos a reducir el estrés con tus tratamientos de belleza favoritos, una manicura, un masaje e incluso un facial, porque uno de los grandes placeres de la vida, es que otra persona nos mime.