La tendencia del yoga facial, se trata de estimular los músculos de tu rostro, y también sus puntos energéticos. La nueva era del skincare ha traído consigo un cambio completo de mentalidad.
Hoy por hoy, hombres y mujeres priorizamos más el cuidado propio, tanto de nuestra salud física como nuestra salud mental y enfocamos nuestras rutinas diarías a disfrutar de momentos que nos aporten felicidad y tranquilidad. Es por ello que cuando hablamos de skincare, ya no solo hablamos de sérums y cremas sino que ahora también se habla de yoga facial.
Es una disciplina que mejora el estado de ánimo y el físico también. Busca como objetivo el bienestar y la salud de las zonas del rostro, cuello y escote gracias a una técnica que oxigena la piel y estimula la circulación sanguínea, para mantenerla fuerte, tersa y elástica.
Este nuevo método del cuidado de la piel está dirigido a personas de todas las edades, se encarga de relajar la tensión que hay en el músculo a través de movimientos que estiran los mismos, dejando tu piel revitalizada y con efecto lifting.
Yoga facial para el surco nasogeniano:
- Intenta dormir boca arriba, ya sabemos que es difícil, en caso de que seas de esas personas que se acuesta en una posición y despierta con la mitad de la sabana en el piso, acaparando ¾ de la cama y con los pies en la almohada, puedes utilizar también una funda de seda o satén, para disminuir fricciones.
- Los masajes y movimientos de estiramiento que hagas en tu piel se deben hacer siempre con ayuda de un medio líquido, lo más recomendable es utilizar una crema o sérum anti edad.
- El primer movimiento que podemos hacer es el conocido como “trompetista”, inflamos la mejilla de un lado y la aguantamos 10 seg. Luego hacemos el mismo procedimiento del lado opuesto, y por último inflamos ambas mejillas y sostenemos 10 seg. Repite la serie, por lo menos unas 5 veces.
- Para el siguiente paso ponemos los 2 dedos índice en el surco, y levantamos los pómulos con movimientos hacia los lados y hacia arriba. Luego con los pómulos subidos, ponemos la boca hacia adelante.
- El tercer ejercicio, se trata de poner la yema de ambos dedos índice al principio del surco, y hacemos leves pulsaciones en el rostro, mientras meditamos. Trata de sentir y visualizar cómo este movimiento estimula la mitad de tu rostro desde el surco hasta la cien.
¡Listo, disfruta del método “Yotox”!